La curvatura central del producto es el resultado de la cocción de las materias primas en su proceso de fabricación. Para evitar garretes y/o tropezones recomendamos que al instalar formatos rectangulares el asentamiento o colocación (ubicación de las baldosas) sea “traslapada” o “trabada” al 15% del largo total de la pieza contigua como se observa en la ilustración.